Néfes - Respiración
Para Azucena
Azucena vive con su hija adolescente. Vive para ella y hace todo lo posible para que no le falte lo necesario, como cualquier otra madre. Su casa colinda con un taller de pintura. El vecino realiza su trabajo con normalidad. En casa de Azucena se inhalan las partículas tóxicas provenientes de la pintura del taller del vecino. Por más que cierre puertas y ventanas, “el polvo” se cuela por cualquiera de las rendijas.
Su hija adolescente tiene asma y, en otras etapas de su historia vital, también ha padecido problemas de la piel. Nadie dice nada, pero hay una relación de causalidad entre talleres de pintura y problemas respiratorios y alergias. De igual manera podríamos indicar los talleres donde se revisan los frenos de las motos, motocarros… que utilizan asbesto y que está demostrado que incide especialmente en el cáncer .
(El mesotelioma es un cáncer muy raro de la membrana del tórax o abdomen. La mayoría de los mesoteliomas son provocados por la exposición al asbesto. Para cuando se diagnostican, los mesoteliomas son casi siempre fatales. La asbestosis es una enfermedad crónica, grave, y progresiva, de los pulmones que puede empeorar conforme pasa el tiempo. La asbestosis no es un cáncer, es una enfermedad que restringe el funcionamiento de los pulmones haciendo más difícil la respiración. La asbestosis es provocada por la inhalación de fibras de asbesto que irritan e inflaman los tejidos, lo cual crea cicatrización de los tejidos del pulmón. Junto con la cicatrización del tejido pulmonar puede ocurrir cicatrización a lo largo de la membrana de la pared torácica llamada pleura. El tejido cicatrizado hace difícil el respirar y dificulta el paso de oxígeno y dióxido de carbono a través de los pulmones).
De igual manera podríamos indicar de las panaderías, las ladrilleras, las pollerías respecto a la polución… De alguna manera habría que ordenar todo este tipo de actividades. En algunas ciudades hay parques industriales, tecnológicos… que sacan de la ciudad este tipo de actividades.
La Biblia utiliza la palabra néfes para indicar garganta, respiración, aliento (Jon 2,6; Sal 69, 2; Sal 105), entre otras posibles traducciones, sin entrar ahora en exquisiteces. Néfes está vinculado a la vida. Sin néfes, sin respiración, no hay vida. De ahí que tradicionalmente una de las formas de determinar la muerte de una persona es la ausencia de respiración, que le falte el aliento. Si la vida tiene una relación estrecha con la respiración, entonces lo que respiramos tiene que ser limpio. El cuidado del aire es fundamental para la vida humana y los cristianos nos comprometemos a favor de la vida. La calidad del aire es un baremo de la calidad de vida. Es, precisamente, la gente humilde la que padece peores condiciones en la calidad del aire.
Atentar contra la respiración es atentar contra la vida. No es de recibo que la hija adolescente de Azucena tenga que padecer asma. No es de recibo que, sin ninguna ganancia de por medio, tenga que pagar, con su salud, los beneficios económicos de otro al deteriorar el bien común: el aire. Vivir en comunidad implica un compromiso de todos por el bien común: de los empresarios, de los gobernantes que no hacen cumplir la ley, de los ciudadanos que pasamos de largo, de los cristianos que cuando rezamos no caemos en la cuenta de la respiración y el alma para la vida humana.